Aunque aún siguen siendo mucho más comunes en otros países como EE.UU, en Uruguay las casas prefabricadas han visto incrementado su éxito y auge debido a su menor coste en comparación con la construcción de una vivienda tradicional. Son una opción con muchas ventajas pero también con algunas consideraciones a tomar en cuenta. El terreno y el clima del lugar de instalación son los factores principales a tener en cuenta a la hora de su adquisición. Les contamos algunas de las consideraciones básicas que debemos saber si estamos planteándonos adquirir una. Muchos son los prejuicios a la hora de hablar sobre las casas prefabricadas versus la construcción tradicional. Sin embargo, estas viviendas tienen muchos beneficios que bien vale la pena tomar en cuenta a la hora de elegir el tipo de edificación.
Para empezar, conviene desmontar dos mitos muy extendidos sobre las casas prefabricadas. El primero tiene que ver con la estabilidad y seguridad de las estructuras de las casas prefabricadas. Se creen más endebles y de peor calidad que una casa tradicional por lo que, a veces, ante climas extremos o fenómenos meteorológicos no terminan de convencer. Sin embargo, actualmente las casas prefabricadas se fabrican con materiales de alta calidad y su diseño dependerá, en la mayoría de las ocasiones del clima de tu zona, un factor que estudiará previamente el fabricante. Dependiendo de los materiales usados y el proceso de diseño de la casa, el precio variará.
Otro mito que se cree ciegamente es que las casas prefabricadas son sinónimo de pobreza y poco estilo o clase ya que suele pensarse en módulos simples y poco aparentes. Es un pensamiento errado, ya que las casas prefabricadas han evolucionado mucho y hoy podemos encontrar en el mercado verdaderas mansiones y casas de diseño que son prefabricadas.
Una vez que hemos desmentido los rumores dañinos que continúan en el imaginario colectivo, nos queda la idea de que las casas prefabricadas son casas construidas a la carta y por un coste menor que las casas tradicionales.
En los datos anteriores encontramos una de las mayores consideraciones de las casas prefabricadas. El precio dependerá del diseño y los materiales. Siendo los diseños más sencillos y básicos lo más económicos.
Ahora bien, en la comparación de precios entre una casa prefabricada y una tradicional, la primera gana. Son costos mucho menores porque la complicación de construcción es también mucho menor y los requisitos previos son muchos menos.
A lo anterior hay que sumar la rapidez de construcción que puede doblar incluso triplicar la de una casa tradicional. Para quienes necesiten tener pronto una casa a la que mudarse, esto puede ser un gran factor a tener en cuenta. Las casas modulares cuestan de un 15% a un 25% menos por metro cuadrado que una casa normal y tienen costos de aseguramiento del mismo valor que las casas comunes.
Por otro lado, y un poco consecuencia de alguno de los puntos anteriores, las casas prefabricadas son mucho más ecológicas y consumen mucha menos energía que una casa tradicional. Los diseños actuales pueden incorporar importantes avances tecnológicos y centrados en la reducción de consumo energético, como techos solares o suelos térmicos, entre otras muchas cosas. Además, los materiales de construcción suelen ser ecológicos como la madera natural para fachadas, por ejemplo. Esta es una ventaja muy relevante a la hora de valorar las opciones que nos ofrece el mercado de la construcción.
Por otro lado, y un poco consecuencia de alguno de los puntos anteriores, las casas prefabricadas son mucho más ecológicas y consumen mucha menos energía que una casa tradicional. Los diseños actuales pueden incorporar importantes avances tecnológicos y centrados en la reducción de consumo energético, como techos solares o suelos térmicos, entre otras muchas cosas. Además, los materiales de construcción suelen ser ecológicos como la madera natural para fachadas, por ejemplo. Esta es una ventaja muy relevante a la hora de valorar las opciones que nos ofrece el mercado de la construcción.
